Seguro que en más de una ocasión te has preguntado qué es lo que se produce en el cerebro en el momento en el que estamos durmiendo y hasta si será una sensación parecida a la que experimentamos al morir.
Lo cierto es que, en contra de lo que podamos llegar a creer, el cerebro nunca se desconecta; lo que ocurre es que estamos en un estado de semiinconsciencia que nos ayuda a poder recuperar la energía que necesitamos para vivir al día siguiente.
Existen toda una serie de experimentos que nos permiten saber mucho más sobre este tema; a continuación, te indicamos todo lo que se ha descubierto hasta ahora.
Investigaciones sobre el cerebro y el sueño
Lo primero que tenemos que saber es que dormir es fundamental; si no durmiéramos nada, en pocos días terminaríamos muriendo. Además, también podemos encontrar toda una gran cantidad de estudios que aseguran que dormir mal o muy poco podría llegar a perjudicarnos en nuestra salud; por esta razón es importante analizar todos los criterios que ayudan a que durmamos mejor como tener un colchón cómodo, una habitación ventilada, utilizar un nórdico de calidad o sábanas adecuadas.
Y es que descansar es el equivalente a una especie de cura que es capaz de mantener en forma nuestro cerebro, así como nuestra energía.
Hermann Ebbinhaus, eminente científico del siglo XIX, llevaría a cabo diferentes experimentos con el objetivo de poder estudiar la actividad de las neuronas. Llegó a la conclusión de que existía una relación entre el sueño y la consolidación de los conocimientos que hemos aprendido a lo largo del día. Es decir que, si por ejemplo, estamos estudiando para un examen, no conseguiremos acordarnos de nada al día siguiente (o no de todo lo que necesitamos) si no conseguimos descansar lo suficiente. Sin embargo, esta hipótesis sería descartada en su día por la comunidad científica asegurando que el cerebro tan solo se desconectaba en cuanto nos íbamos a dormir.
Más tarde, concretamente en los años 50, Eugene Aserinsky y Nathaniel Klietman pudieron llegar a verificar la teoría. Concluyeron que el cerebro sigue funcionando, incluso, cuando estamos durmiendo y lo hace a toda velocidad. Sin embargo, si que averiguaron que existen distintas fases del sueño, en las cuales se generan determinados tipos de onda en diferentes escalas (por ejemplo, la fase REM). Para pasar de una fase a otra estaban implicadas miles de neuronas que se sincronizaban a un ritmo de entre 1-4 veces por cada segundo.
Aun mientras estamos durmiendo, el cerebro tiene la capacidad de seguir recopilando información sobre todo lo que tiene a su alrededor (si no puede sacar datos a través de la vista, lo hace a través de otros sentidos). Ahora bien, el como lo hace todavía es un misterio para la ciencia. Otro de los misterios asociados son los sueños; existen muchas hipótesis, pero todavía no se ha podido profundizar en el significado de los mismos.
Aunque sabemos mucho del cerebro, todavía nos queda mucho más que aprender.